Una pareja estadounidense ha denunciado haber encontrado una cámara de video oculta en su camarote de un crucero Carnival con destino a México, desconociendo hasta el momento si se tomaron imágenes de ellos o de su hijo de 10 años, quien viajaba con ellos.
Tal y como ha publicado el diario ‘Miami Herald’, los afectados no buscan ser retribuidos económicamente ni con nuevos billetes o pasajes gratuitos, tan solo saber si han sido grabados por aquella persona que instalara la cámara, como podría haber sido alguna persona de la tripulación u otro pasajero.
La empresa encargada del barco, Carnival, ha asegurado que después de una revisión de los técnicos del barco, «el dispositivo no estaba en funcionamiento» y que habían reportado el incidente a las autoridades, recoge el diario digital ‘Caribbean News’.
El visor de la cámara enfocaba hacia la cama del camarote, tal y como habría dicho la pareja, a quienes especialmente les preocupa la intimidad del menor.
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