El Gobierno de Nicolás Maduro ha dejado claro este miércoles que los «ataques terroristas» llevados a cabo por un oficial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que secuestró un helicóptero contra el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y el Ministerio del Interior no detendrán el proceso de activación de la Asamblea Constituyente en el país.
En un comunicado, el Ejecutivo venezolano ha informado a la población y al resto del mundo de los «ataques armados» contra las sedes de ambos organismos oficiales en Caracas que ha enmarcado en «una escalada golpista contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y sus instituciones».
«Para el Gobierno Bolivariano se trata de ataques de carácter terrorista, enmarcados en la ofensiva insurreccional adelantada por factores extremistas de la derecha venezolana con apoyo de gobiernos y poderes extranjeros», ha sostenido el Ejecutivo, en línea con lo denunciado previamente por el propio Maduro.
Al igual que el presidente, el Gobierno ha instado a los partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la principal alianza opositora, así como «a la jerarquía eclesiástica y demás factores de la sociedad venezolana a condenar resueltamente estos hechos y a deslindarse de una vez por todas de la violencia».
También ha llamado a los ciudadanos a «estar alerta frente a la escalada golpista que pretende alterar el orden constitucional en Venezuela y que ha demostrado carecer de cualquier escrúpulo para el logro de sus ambiciones políticas y económicas».
«Ninguno de estos ataques detendrá la activación del proceso popular constituyente ni impedirá el ejercicio del derecho al voto por parte del pueblo venezolano el próximo 30 de julio para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente», ha recalcado el Ejecutivo.
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