Desde que ocupa la alcaldía de Medellín, Federico Gutiérrez mantiene entre sus principales intereses la limpieza de imagen de la que hace 30 años fuera la ciudad más violenta de Colombia y de Iberoamérica.
En ella aún se organizan los denominados ‘narcotours’, esto es, visitas guiadas que dan a conocer los rincones emblemáticos más importantes en lo que se refiere al narcotráfico y las figuras que marcaron la historia del pasado siglo.
Entre estos rincones turísticos en los que se mueven grandes cantidades de dinero se encuentra la mansión en la que el capo más conocido del país, Pablo Escobar, pasó sus días, así como la casa en la que falleció, su tumba y el famoso edificio Mónaco, que podría ser demolido próximamente.
Este lugar, construido en el exclusivo sector de El Poblado, al sur de la ciudad, fue la residencia del narcotraficante y de su familia. El renombre nacional e internacional del edificio Mónaco vino tras la explosión de una bomba preparada por el Cártel de Cali rival de Escobar con el objetivo de asesinarle.
Tras su muerte en 1993, se empezaron a promover diferentes recorridos turísticos por los sitios en los que estuvo Escobar, incluyendo este complejo que se encuentra en ruinas y que es considerado como un símbolo del terror y del miedo, así como de la ilegalidad y la violencia.
Por esta razón, el alcalde de Medellín ha propuesto su demolición con el objetivo de construir un parque homenaje a las víctimas y como símbolo de la legalidad en la ciudad. Así lo ha expresado en el marco de la celebración de los 15 años de la Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín (ACI), que se celebra durante estos días en la capital.
Gutiérrez recordó que hace 30 años Medellín fue «la ciudad más violenta en el mundo, con una tasa de homicidio de más de 320 casos por cada 100.000». Por entonces, reiteró, «se convirtió en el símbolo del narcotráfico, del terror y yo he tomado la decisión derrumbar el edificio Mónaco, porque es derrumbar esa cultura ilegal, mafiosa, del narcotráfico», según ‘Notimex’.
Es por eso que, con el objetivo de limpiar la imagen de la ciudad, «donde hoy está el edificio Mónaco, se construirá un parque en honor a las miles de víctimas que dejó a violencia del narcotráfico: militares, policías, jueces, candidatos presidenciales, periodistas, centenares de hombres y mujeres anónimas en Medellín y en Colombia», subrayó.
Por último, y de cara a una nueva conceptualización del emblemático edificio que fue residencia oficial de la familia Escobar durante la década de los 80, Gutiérrez destacó que «si uno no cuenta la historia, la cuentan otros por uno. Nosotros tenemos que contar la historia desde el lado de las víctimas, desde la solidaridad para que estos hechos no vuelvan ocurrir».
Agregar Comentario