Una década al lado del 10 del Barcelona y, finalmente, este año llega el gran día. La pareja que conforman Lionel Messi y Antonella Roccuzzo ya tiene fecha para la boda. Los ojos de todo el mundo se posarán el próximo 30 de junio sobre los argentinos, que darán el «sí, quiero» frente al altar, seis días después del cumpleaños número 30 del delantero culé.
El casamiento será en la Catedral de Rosario, de donde Messi y Roccuzzo son oriundos, y la fiesta, en una casa de la familia del jugador en la ciudad de Arroyo Seco, ubicada a 32 kilómetros del lugar de la boda. «Se enviaron más de 1000 invitaciones y ya confirmaron su presencia Javier Mascherano y Gabriel Milito», cuenta una fuente cercana a la familia Messi.
Pero este no será el único motivo de festejo para Roccuzzo, que ya tiene dos hijos con «La Pulga». A la alegría por los preparativos de la boda se suma que este miércoles la futura esposa del jugador dará sus primeros pasos como empresaria del mundo de la moda, ya que abrirá las puertas de una tienda en Barcelona.
El gran desafío laboral de la mujer de Messi para este año consiste en un negocio que se inaugurará en Passeig de Gracia, la principal avenida comercial de la Ciudad Condal. Allí lanzará la marca Sarkany Barcelona, una sucursal de la firma de calzado Ricky Sarkany, muy reconocida en la Argentina natal de Roccuzzo y que cuenta con más de 50 locales, pero hasta ahora no tenía ninguno en Europa. Tras abrir la tienda catalana, «tenemos planeado expandirnos a París y a otros sitios del mundo como Abu Dabi y México», adelanta a ABC el diseñador argentino Ricky Sarkany.
Para este proyecto, la futura mujer de Messi se asoció con el diseñador y con la pareja de otro jugador culé: Sofía Balbi, la mujer del uruguayo Luis Suárez y una de sus mejores amigas dentro del Barça. Uno de los productos estrella de la marca serán los sneackers, unas zapatillas tipo tenis que las mujeres de los futbolistas lucieron en sus redes sociales. Sarkany, que viajó a España para la ocasión el jueves pasado, cuenta que «la idea nació en agosto de 2016 y fue una propuesta de Antonella y Sofía de traer la marca a Europa».
Según relata el empresario, todo surgió de una situación cotidiana: «Ellas son clientas de la marca hace años y, cuando llevaban a sus niños a la escuela, muchas madres les preguntaban dónde habían conseguido esos zapatos. Ahí pensamos que el emprendimiento podía llegar a funcionar».
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