La tenista de 28 años Maria Sharapova, tras anunciar haber dado positivo en un control antidopaje realizado durante el pasado Open de Australia, comienza un largo camino donde se pone en riesgo su honor, su carrera y su fortuna.
La Federación Internacional de Tenis, después de la declaración de Sharapova sobre su consumo de Meldonium fármaco prohibido por Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en 2016, ha emitido un comunicado oficial en el que suspende provisionalmente a la tenista hasta determinar la sanción definitiva.
Sin esperar a la resolución final, parte de las marcas patrocinadoras de María Sharapova han roto sus contratos. Hasta la fecha, Nike, Porsche y TAG Heuer se han desligado con rapidez de la dañada imagen de la deportista.
Así, la carrera deportiva de Sharapova no es lo único que se pone en peligro. Este caso puede afectar a su fortuna, a su futuro como modelo y a su carrera empresarial.
María Sharapova es la deportista femenina mejor pagada del mundo en 2015 tras once años consecutivos, y ocupa el puesto 26 en la lista de deportistas mejor pagados sin distinción de género de la lista Forbes.
Asimismo, la revista estima que la fortuna de la tenista ganadora de hasta cinco títulos de Grand Slam es de 29,5 millones de dólares. Solo 6,7 millones del total de su fortuna proviene de sus logros deportivos; el resto lo ha ganado gracias a sus patrocinios, sponsorsu otras actividades empresariales.
Por tanto, en los próximos meses o quizá años la fortuna de Sharapova hará frente a una posible suspensión, y por tanto su retirada de las pistas, y a la pérdida de los contratos publicitarios que la convertían en la tenista mejor pagada del momento a pesar de que ocupa el puesto 7 en el rankíng WTA. Serena Williams, número uno del mundo durante más de 270 semanas solo gana 11 millones de dólares en patrocinios, 12 millones menos que María.
Así, de la firma Nike , la primera marca en suspender su relación con la tenista, perderá un contrato valorado en 12,5 millones de dólares al año y que tenía firmado hasta 2018. Se trataba del contrato más cuantioso firmado por un marca con una deportista femenina.
El fabricante de relojes Tag Heuer, por su parte, anunció que no renovará su contrato con la tenista, que finalizaba en diciembre de este año. Finalmente, el fabricante de deportivos alemán Porsche, que firmó con la tenista rusa en 2013, ha anunciado la suspensión de los trabajos promocionales junto a ella.
Hasta el momento, estas son las marcas que han cesado sus intereses con la tenista. Sin embargo, la retahíla de ceses de contratos podría aumentar. María Sharapova también es imagen de otras marca como Avon (cosmética), Evian (bebida), Head (raquetas), Supergoog (cremas dermatológicas).
Además de estás disoluciones contractuales, es probable que la deportista rusa tenga que devolver los casi 300.000 dólares ganados tras su eliminación en cuartos de final del Abierto de Australia en enero de este año y seguramente no podrá representar a su país en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Quizá la última cita olímpica de esa tenista que en los próximos JJ.OO tendrá 32 años.
También, Sharapova deberá combatir las posibles consecuencias que este escándalo tenga sobre sus propios negocios. La tenista de origen ruso lanzó en 2012 su propia línea de dulces, Sugarpova. En el último año las ventas de esta marca superaron los tres millones de bolsas vendidas, la firma está disponible en más de 30 países y María tenía la intención de diversificar y convertir Sugarpova en una marca de estilo de vida, moda y complementos.
Por último, la tenista también tendrá que hacer frente a sus fans. Recientemente Sharapova había sacado una app oficial en donde la deportista ofrecía a sus seguidores las últimas noticias sobre su carrera y mostraba la difícil vida de una deportista de élite. En este sentido, María es una auténtica celebridad en Rusia con una cuenta de Facebook con más de 15 millones de fans.
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