Phillip Hughes de 25 años, jugador de
críquet australiano falleció , dos días después de haber sido golpeado en la cabeza mientras bateaba. El jugador se fracturó el cráneo y sufrió una hemorragia cerebral. Fue operado e inducido al coma para aliviar la presión en la zona afectada, según la agencia AAP.
Los familiares decidieron desconectar los aparatos que los mantenían vivo. Nunca llegó a recobrar la consciencia tras la herida que sufrió, detalló el jefe del equipo médico.
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