No fue una falla mecánica la que causó el accidente que cobro la vida del actor Paul Walker y su amigo Roger Rodas, sino la alta velocidad, según informaron las autoridades en California.
Según la información recuperada del sistema electrónico del Porsche el actor y su acompañante viajaban entre 128 y 149 km/h cuando se estrello contra el poste y el árbol en la localidad de Valencia en noviembre del pasado año.
Los exámenes toxicológicos realizadas a Walker y Rodas en días posteriores al accidente concluyen que no habían consumido ni drogas, ni alcohol, según Jaime González periodista de BBC.
La prensa cinematográfica informo que estudio Universal planea contratar a cuatro doble y añadir efectos de imagen y sonidos para concluir las escenas de Walker en la película Rápidos y Furiosos 7 a estrenarse en el 2015.
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