Tras comunicar que estaban enamorados y felices ante su próxima paternidad, la pareja vio cómo se malograba el embarazo. Es el tercer aborto que se sepa de un bebé de Kiko Rivera, quien ya debería empezar a preocuparse. Con esa desgracia, los planes de casarse este mes de enero en la finca Cantora se venían abajo y era la propia Jessica quien, en otra exclusiva bien pagada, confirmaba que el enlace sería este verano en Sevilla.
Pues poco les ha durado. Ayer sus respectivos tuits ardían con mensajes cruzados donde se anunciaba al público el final de una historia que no ha aguantado ni un asalto.
Primero fue la sevillana (90.000 seguidores) quien, tras borrar el mensaje donde anunciaba su ruptura, escribió: «Lo siento, he actuado bajo un arrebato… No os preocupéis, son cosas personales…».
Acto seguido le contestó Kiko: «Todo tiene su fin… veremos quién utiliza a quién en el futuro. Yo sigo aquí buscando mi felicidad esta vez no pudo ser» (sic).Y añade: «Chicos, Jessi es una buena niña pero hay cosas que no pueden ser… y mejor ahora que más tarde. Cada uno con su vida y Dios en la de todos».
Sus teléfonos ardían y sus amigos buscaban explicaciones. Entre los muchos rumores que surgieron, algunos apuntaron a que Jessica se enfadó con Kiko por no estar a su lado retransmitiendo las uvas para Telecinco. Se habla de una sed inagotable de protagonismo y un querer apuntarse a todos los «bolos».
Lo que pase desde hoy nadie lo sabe. No se descarta una reconciliación y un nuevo tuits los dos juntos. A fin de cuentas, también anunciaron hace dos semanas que se daban de baja de esa red social cansados de los comentarios negativos que recibían, y nunca cumplieron su palabra.
Fuente: abc
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