El iPhone X de Apple es el teléfono más esperado del año, tanto que ha podido afectar al interés de los iPhone 8 canibalizando su propia demanda. Así lo cree Joe Natale, CEO de Rogers Communication, la teleco más importante de Canadá, quien ha calificado de «anémica» la demanda que han tenido los iPhone 8 y 8 Plus en las primeras semanas de lanzamiento.
A las palabras del director de la teleco se suman las insinuaciones de algunos analistas y un informe de medios de Taiwán en el que se apunta a un recorte en la producción del iPhone 8, lo que ha hecho que las acciones de la compañía hayan caído más de un 2,5% en la bolsa de Nueva York.
Precisamente este temor ha rodeado al mercado desde que el pasado 12 de septiembre Apple reveló una estrategia en la que, por primera vez, contaba con tres teléfonos orientados hacia la gama alta.
Aunque varios analistas han mostrado prudencia y han restado importancia a las preocupaciones de inversores, Daniel Ives, director de estrategia de GBH Insights Nueva York, explica que «la gente es hipersensible a la velocidad en torno al próximo ciclo de renovación de iPhone y eso habla de la reacción estrepitosa que estamos viendo en las acciones», según recoge Reuters.
La operadora canadiense no ha sido la única en dejar ver que la demanda del iPhone 8 no ha sido la misma que habría tenido Apple en años anteriores. La teleco AT&T también aseguró la semana pasada que las renovaciones del teléfono móvil en pospago del tercer trimestre fueron casi 900.000 menos que las de hace un año con el iPhone 7.
Lo cierto es que las novedades de iPhone X ha cautivado a los entusiastas de la compañía, con lo que sería uno de los motivos por los que este año no se han visto colas el día del lanzamiento del iPhone 8 debido a la posibilidad de comprar el modelo más ambicioso en unas semanas. Ante esto, Apple se enfrentará al problema de hacer frente a la demanda del que será su teléfono más deseado hasta la fecha.
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