Tenía Neymar una dura prueba para empezar, confirmar que lo que había desembolsado el PSG merecía la pena. En su estreno con la camiseta del conjunto parisino marcó un gol y dio una asistencia. Ya en casa, en el Parque de los Príncipes, se desató.
El brasileño firmó un gran tanto regateándose a toda la defensa y terminando una jugada que había iniciado él desde la banda izquierda.
Además, marcó un segundo gol y dio la asistencia para otros dos en la goleada del PSG al Toulouse por 6-2. Y dejó jugadas para el recuerdo como este autopase.
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