Los representantes de Neymar de Silva Santos Júnior han caldeado el futuro de Neymar y lo han puesto en el mercado al mejor postor. Su padre hace de poli bueno y los apoderados ejercen de polis malos con el fin de obtener el mejor contrato de un jugador en la historia del fútbol. Papá Neymar afirma que ha recibido una oferta de 190 millones de euros para pagar su cláusula y marcharse a otro club, pero afirma que su hijo renovará por el Barcelona. Los intermediarios de la estrella no expresan esa continuidad en el club azulgrana y se dejan querer con el fin de que Neymar júnior y ellos mismos obtengan las mayores ganancias de sus vidas. Coquetean con el Real Madrid. Y el club blanco ha respondido con claridad: no quiere que le utilicen más y ha pedido un gesto del Balón de Bronce para abordar o no el fichaje. ¿Quieres jugar a las órdenes de Zidane?
La oferta que el padre del futbolista esgrime es del Real Madrid. El equipo madrileño ha sido rotundo: atacará el pago de su rescisión contractual, 190 millones, si Neymar les manifiesta que desea venir. Si el delantero no se mueve, no habrá operación. Y en esa hipótesis, explicará entonces que se usa el nombre de la entidad para obtener más dinero de su presunta renovación con el Barcelona.
La pelota está en la pierna izquierda del brasileño, que mañana cumple 24 años, en la flor de su carrera. Tiene que pensarse muy bien lo que hará. Ahora mismo está molesto con sus emolumentos en la entidad azulgrana.
Tiene muchos argumentos para estarlo. Ha liderado al Barcelona cuando Messi estuvo lesionado durante dos meses. Ha continuado siendo letal con el regreso del argentino. Ha sido elegido Balón de Bronce hace un mes. Y sin embargo es el sexto futbolista por ingresos en su equipo. Le superan Messi (41 millones brutos), Iniesta (15), Busquets (12), Suárez (12), Piqué (12) e incluso el controvertido Dani Alves, que percibe once millones brutos más otros cinco por su prima de renovación, como si les hubiera hecho un favor. Neymar cobra 11,3 millones, que el año pasado se convirtieron en 14 gracias a las primas por los títulos conquistados.
Si comunica al Real Madrid que ataque su fichaje el próximo verano, percibirá 20 millones anuales desde julio de 2016. Es para pensárselo.
El Madrid le pagaría los 20 millones anuales
Sus apoderados lucen la novia hacia el exterior, usan al Real Madrid como referente y filtran que Neymar firmará por quien le ofrezca un acuerdo mínimo de cinco temporadas a razón de esos 20 millones netos anuales, que son 41 brutos para el club que los pague. Es un mensaje lanzado al Barcelona, que ya sabe cual es su precio para renovar.
Bartomeu, presidente azulgrana, reconoció un día antes de ganar el Mundial de Clubes que había que remodelar el contrato del brasileño. El dilema es que Neymar no baja de esos 20 millones anuales netos. Pide lo mismo que ingresa Messi porque considera que en cuestión de pocos años será considerado el mejor jugador del mundo y quiere ganar la cifra de su compañero. El problema del equipo catalán es que posee un límite de gastos de plantilla, para cumplir el «fair play» financiero impuesto por la UEFA. Pagar al Balón de Bronce lo mismo que a Messi supondría un total de 82 millones de euros invertidos solo en dos futbolistas, que significarían 410 en cinco años.
El Barcelona se agarra al convenio actual con su segundo astro, que vence en 2019, para sentirse mínimamente cubierto. Pero esa oferta de 190 millones para abonar su cláusula rompe cualquier atisbo de tranquilidad.
Todo depende de la familia Neymar, que rubrica sus acuerdos con N&N, la sociedad que representa a padre e hijo. El Real Madrid es considerado por la UEFA la mejor empresa económica del fútbol mundial y no posee límites económicos para emprender la operación. Si el futbolista dice «adelante», la casa blanca se desprendería de uno de sus tres delanteros estelares para cubrir una buena parte de la cláusula.
La pregunta del millón, de los veinte millones anuales, es por qué está dispuesto el Real Madrid a realizar la contratación más cara de su historia. La respuesta es directa. La dirección deportiva del club valora que Neymar cumple ahora 24 años y su progresión le encamina a convertirse en el número uno mundial al cabo de dos o tres temporadas, con un margen de gran rendimiento durante seis años. A ello se sumaría el golpe moral de quitar al máximo rival a su segunda estrella. Aunque repetir la andadura del caso Figo es duro, la situación del club exige tomar grandes decisiones. Lewandowski es una carta boca arriba. Neymar es la carta para ganar la partida. Con él, Zidane no tendría preocupación sobre el rendimiento del equipo a domicilio.
La casa blanca espera la respuesta de Neymar. El aval de 190 millones está listo. Se le pagarán 20 millones desde julio. El futbolista y sus representantes van a quedar retratados ahora. Ya no hay que vender más al jugador ni filtrar cifras. Toca decir sí o no. Si dicen no, la utilización del Real Madrid será un hecho comprobado.
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