Después de la detención de los siete miembros en Suiza, a la FIFA
le siguen llegando acusaciones, el rotativo italiano «Corriere dello Sport» acusa en su primera página al organismo del fútbol deayudar a Corea en el Mundial que albergó en 2002: «Dirigían el Mundial».
A través de la elección de árbitros, el periódico italiano asegura que facilitó los encuentros que la selección anfitriona disputó contra Italia y contra España. Ante la selección española, el colegiado Gamal al Ghandour anuló un tanto a Baraja y otro a Morientes, legal, que hubiera supuesto el pase a las semifinales para los de José Antonio Camacho.
Al Ghandour siempre defendió su arbitraje, que tildó de «perfecto», y culpó a sus asistentes de que no le aconsejaron bien en el tanto de Morientes.
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